En carta abierta a Mark Zuckerberg y a su esposa Priscilla Chan, la historiadora de educación invita a que apoyen el fortalecimiento de la escuela pública como una institución democrática
Con informaciones del blog Avaliação Educacional
Diane Ravitch, historiadora de educación, analista de políticas de educación e investigadora de la Universidad de Nueva York, divulgó recientemente una carta abierta al propietario del Facebook, Mark Zuckerberg, y a su esposa Priscilla Chan, solicitando que inviertan sus recursos y energía en el fortalecimiento de la escuela pública.
Zuckerberg y Chan han realizado acciones filantrópicas, aportando recursos para la implementación de escuelas charter y reformas educativas que se impulsan en base al rendimiento escolar y a la aplicación de pruebas estandarizadas a docentes y estudiantes, las cuales son defendidas por el sector empresarial de Estados Unidos y han beneficiado a la privatización y al lucro en la educación.
En la carta, Diane afirma que los reformistas viven en una caja de resonancia y están desconectados de la realidad. “Se cuentan los unos a los otros los mismos cuentos, no aprenden nada nuevo. Están seguros de que las escuelas públicas americanas están fracasando, que las y los maestras/os de las escuelas públicas son ineficaces, y que la aplicación constante de estándares, pruebas, castigos y recompensas van a transformar las vidas de las y los niñas/os; creen que escuelas con notas bajas en los testes deben ser privatizadas, convertidas en charters [escuelas privadas que reciben subsidios públicos], y que un día, dentro de poco, no habrá más pobreza. Estos supuestos están desconectados de la realidad. Estándares y pruebas no ayudarán a las niñas y niños que suelen estar en la mitad inferior del promedio. Las/os reformistas calumnian a una institución democrática vital y a los millones de maestras/os que trabajan por un salario bajo porque creen que tienen una misión”, escribe en la carta.
Asimismo, solicita que Zuckerberg y Chan no contribuyan a la privatización de la educación y, de otra parte, apoyen al fortalecimiento de la escuela pública como una institución democrática. “Las escuelas públicas dan la bienvenida a todas y todos las/os estudiantes: las/os que tienen discapacidades, aquellas/os que no hablan inglés, las/os que tienen bajas calificaciones. Ellas/os nos enseñan a convivir con otras/os que son diferentes de nosotras/os mismas/os y de nuestra familia. Las escuelas no son negocios. Se trata de una institución democrática básica y esencial. Se trata de un servicio público, una parte de nuestra herencia común como ciudadanas/os. (…) No hagan daños. Fortalezcan la democracia. Fortalezcan las escuelas públicas cuyas puertas están abiertas a todas las personas. Quédense con las madres, los padres y educadoras/es que dicen que no a la privatización”.
Diane también subraya que penalizar a la escuela pública no pone fin a la pobreza; al contrario, profundiza las desigualdades. “Por favor, entiendan que la expansión de las escuelas charter perjudica a las escuelas públicas, en las cuales se matricula la gran mayoría de las y los niñas/os. Las escuelas charter no son mejores que las públicas. Aquellas que obtienen altas calificaciones a menudo lo logran manteniendo alejadas/os a niñas y niños que podrían obtener puntuaciones bajas. Las escuelas charter, incluyendo a las que seleccionan a sus estudiantes, toman recursos de las escuelas públicas, así como a sus mejores estudiantes”.
Lea aquí la carta completa.