Fuente: Por Mandeep Tiwana | Articulo originalmente publicado en RightingFinance, de donde se reproduce con permiso | Traducción y revisión: #Contracorriente y María Mercedez Salgado
Leia aqui a versão em português
El Informe sobre el Estado de la Sociedad Civil 2014 de CIVICUS, que se basa en los aportes de algunas de las principales voces de la sociedad civil en el mundo, advierte sobre los riesgos de que la gobernanza global esté determinada por intereses privados influyentes. Las grandes corporaciones transnacionales están yendo más allá de los ensayos de regulación que hacen las jurisdicciones nacionales. Muchos de los peores actos de represión contra la sociedad civil están en contra de activistas que buscan la justicia ambiental y la protección de los derechos a la tierra, en oposición a las poderosas industrias de la construcción, la agroindustria y las industrias extractivas, que se benefician de los favores del Estado.
El resentimiento contra las fuerzas del fundamentalismo de mercado también está dando lugar a una frustración profundamente arraigada ante la superposición y la connivencia entre las élites políticas y económicas. En casi todos los países del mundo, vemos una profusión de políticos/as con grandes intereses empresariales y a económicamente poderosos volviéndose hacia la política como una manera de proteger su riqueza. Las decisiones políticas tomadas en beneficio de los intereses económicos de la elite están generando protestas en todo el mundo, como se evidenció en Brasil, Turquía y Sudáfrica el año pasado. En comparación con su propia falta de voz, las y los manifestantes en estos países vieron que los intereses del sector privado gozan de acceso privilegiado a las y los responsables de la toma de decisiones. Vieron Estados abdicar de sus responsabilidades en favor de la externalización de los servicios básicos y la venta de elementos de la esfera pública a los intereses privados, mitigando consecuentemente las rendiciones de cuentas (accountability).
Como las contribuciones al informe de CIVICUS’ revelan, los grandes negocios están mirando cada vez más al sector público como una vía de obtención de ganancias. Particularmente, “alianzas entre múltiples grupos de interés” se está convirtiendo en la nueva frase escogida para disfrazar el aumento de la participación privada en actividades de desarrollo. Un argumento común es que el sector público es ineficiente, por lo tanto requiere eficiencia a través de la privatización. Esta línea de pensamiento presenta serios problemas.
En primer lugar, la idea de hacer el ajuste del sector público para cumplir su propósito a través de mejores mecanismos de gobernanza se desecha sin probarla adecuadamente. La suposición profundamente arraigada de que el sector privado aporta mayor eficiencia necesita ser analizada teniendo en cuenta los enormes márgenes de ganancias de las empresas privadas a costas de lo público.
En segundo lugar, transferir los servicios públicos a la esfera privada reduce el potencial de rendición de cuentas a ser ejercido por las ciudadanas y ciudadanos. Sectores de la esfera pública son de esta manera protegidos del escrutinio directo al tiempo que aumentan las posibilidades de corrupción. En tercer lugar, la alianza para la provisión de servicios fomenta la influencia de la élite en la política, lo que trabaja en última instancia en detrimento de los intereses de la mayoría. La posibilidad de acceso a información privilegiada que permite a los socios privados acceso directo a las y los formuladoras/es de políticas, es una receta para el nepotismo en la sociedad.
Finalmente, la reducción rápida del sector público que se encuentra en marcha con el propósito de dar cabida a los intereses privados equivale a una abdicación de la responsabilidad de Estado y, de hecho, a una traición del contrato social entre las ciudadanas/os y el Estado. Impuestos y otras formas de contribución financiera se pagan a los gobiernos en la expectativa de que los servicios esenciales de calidad serán proporcionados a las ciudadanas y ciudadanos a un costo razonable. Cuando estos se externalizan y se les permite convertirse en otra vía para obtener ganancias a favor de los intereses de la élite, habrá insatisfacción pública.
Mandeep Tiwana es el Director de Políticas e Investigación de la Alianza Global de la Sociedad Civil, CIVICUS. Este blog está basado en un análisis publicado anteriormente por Open Democracy.