Por Miriam Sánchez Hernández, profesora de la UACM | Fuente: La Jornada
En 2005 Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Televisa, y 12 amigos crearon la fundación Mexicanos Primero. Después se sumarían otros más a su patronato. Todos ellos hombres de poder y dinero, frecuentes en las listas de los más ricos del mundo y del país.
Con esta fundación, la decisión de dictar el rumbo de la educación por parte de los hombres más ricos de México se hizo explícita y pública desde el sexenio pasado. Para tal fin, produjeron cuatro documentos, inventaron un índice educativo, crearon una película, difunden campañas mediáticas en contra del magisterio y penetran espacios de poder y de decisión política. Como ellos no son educadores sino empresarios, se sirven de intelectuales, investigadores e instituciones públicas del país, y participan con organismos internacionales con los que intercambian convenios. Todo ello en concordancia con la OCDE y el FMI, organismos de los ricos del mundo.
Entre 2008 y 2012 elaboraron cuatro documentos en los que describen el estado de la educación en México, la evalúan y la planean para el futuro. Esos documentos son: 1) Contra la pared: estado de la educación (2009); 2) Brechas: estado de la educación (2010); 3) Metas: estado de la educación (2011), y 4) Ahora es cuando. Metas 2012-2024 (2012). En todo ese periodo, Silvia Schmelkes, actual titular del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), fue colaboradora de esa fundación, desempeñándose en su comité académico.
A la par, el director de Mexicanos Primero, David Calderón Martín del Campo, inventó un Índice de Desempeño Educativo Incluyente (IDEI), que consiste en evaluar a las 32 entidades del país con seis indicadores, asignando a cinco de ellos (eficacia, permanencia, profesionalización docente, supervisión y participación en las escuelas) un valor de 10 a cada uno y 50 puntos al aprendizaje de los estudiantes, medido con la prueba ENLACE. El IDEI es un indicador arbitrario, no tiene bases pedagógicas y sólo jerarquiza a los estados, poniendo en último lugar a los que se manifiestan en desacuerdo con sus propósitos.
Parte de su estrategia ha sido preparar mediáticamente a la opinión pública en contra de los maestros y allanar el camino a Peña Nieto para encarcelar a Elba Esther Gordillo, quien estorbaba a los empresarios. Para tal fin, en 2012 estrenaron en Cinépolis, empresa cuyo director también participa en el patronato de Mexicanos Primero, la película De panzazo (2012), para la que contrataron a Juan Carlos Rulfo como director y a Carlos Loret de Mola para hacer el guión junto con la fundación. Este filme desprestigia al magisterio, lo ridiculiza, se burla de él y le atribuye el desastre educativo del país. Caricaturiza a la ex lideresa del SNTE en una entrevista en la que omite hablar sobre el manejo transparente de los recursos del sindicato que ella administraba. Sin embargo, ese documental no analiza ni critica las políticas educativas responsables de tal desastre.
Adicionalmente hicieron una campaña por Internet llamada Los niños primero, con dedicatoria en contra de los maestros de Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Otra campaña televisiva para diferenciar a los profesores del SNTE de los de la CNTE, poniendo a los primeros como ejemplares y a los últimos como flojos, revoltosos y corruptos. Han difundido el desplegado Juntos por la educación (2013), en el que insisten en apoyar la reforma educativa, que hoy el magisterio cuestiona. Según ellos, registran más de dos centenas de fundaciones, aunque su padrón no es confiable, pues incluyeron a agrupaciones como Alcohólicos Anónimos, que se deslindó públicamente. Se dicen parte del Consejo Ciudadano Autónomo por la Educación (CCAE), que es otro conjunto de fundaciones creado a propuesta y con el apoyo de la entonces secretaria de la SEP Josefina Vázquez Mota. En este colectivo están otras 13 fundaciones empresariales, como Empresarios por la Educación Básica (ExEB); religiosas, como fundación SM, y de análisis educativo, como Educación a Debate (ED), que también aparece como firmante del desplegado anterior y que registra como parte de su comité editorial al director de Mexicanos Primero.
Todas estas acciones se corresponden con su más reciente documento: Ahora es cuando. Metas 2012-2024, en el que planean año por año sus metas en el campo de la educación para los próximos dos sexenios. Así, entre ellas, en 2012 se propusieron hacer una alianza de anunciantes y medios masivos de comunicación para la valoración social de la profesión docente. A la que seguramente corresponden sus campañas.
En ese mismo año se propusieron el nombramiento del equipo federal de la SEP con perfil en el sector y sin ataduras al SNTE. Aún no sabemos en qué medida las autoridades federales han sido a propuesta e impuestas por ellos, pero lo que sí es evidente es que en la junta de gobierno del INEE están sus colaboradores.
En 2013 destaca la meta “Primera reforma del orden jurídico nacional, con cambios a la LGE (Ley General de Educación) y la reglamentación…”, que corresponde con lo que el gobierno pretende hacer a resultas de la reforma educativa.
En 2014 proponen una “Reforma aprobada y funcional de la Ley General de Educación y su reglamentación federal y estatal que establece el Servicio Profesional de Carrera Docente…” Lo que rechazan los profesores por ser contradictorio con el artículo 123 de la Constitución y por generar un régimen de exclusión.
Y para seguir planeando el futuro, en 2022 tienen como meta el Diseño de nuevas metas, para el periodo 2024-2036. Es decir, en manos de los empresarios están los siguientes cuatro sexenios, y tal vez los siguientes cuatro presidentes y los secretarios de Educación.
Desde el 2 de mayo de este año los maestros de la CNTE están en diálogo con Gobernación sobre la reforma educativa y su abrogación. Han acordado la realización de nueve foros estatales y uno nacional para la discusión de la misma. La pregunta que queda es si Gobernación, que no es una autoridad educativa, es el interlocutor que puede responder a las demandas y críticas de los maestros y, en todo caso, si tiene autonomía para la toma de decisiones. Es decir, si los ricos empresarios que apuntan con su índice autoritario –dibujado en el logo de Mexicanos Primero– permitirán a Gobernación o a cualquier otra autoridad educativa contravenir sus órdenes, sus metas, su reforma educativa.