Nuevo informe de Stephen Ball y Carolina Junneman discute el cambio en el enfoque de mercado de Pearson y sus objetivos para la educación. Lea el análisis que escribieron para el blog Education in Crisis
Fuente: Education in Crisis | Por Stephen Ball y Carolina Junneman
La educación es un gran negocio. Hay negócios mundiales, nacionales y locales, todos buscando lucrar con la educación y los servicios educacionales. Cada vez más, los negocios, la política educativa y el sentido de recibir educación están íntimamente entrelazados.
Pearson es el mayor grupo de edu-business del mundo. Durante los últimos 10 años, Pearson ha estado involucrada en un proceso de re-invención, que conllevó a su cambio de marca para una empresa de “aprendizaje” en 2014, cuya visión está resumida en el mote “siempre aprendiendo”, y con el objetivo de contribuir a “los más altos estándares de la educación en todo el mundo”.
Esta transición tiene al menos dos aspectos. La primera se refiere al reposicionamiento de la marca Pearson como una compañía con propósito social, que a sí misma como portadora de un impacto positivo y mensurable en la sociedad, el de “ayuda(r) a que más personas hagan progresos mensurables en sus vidas a través del aprendizaje”. El otro se refiere a la búsqueda de Pearson para posicionarse como un actor político global cada vez más poderoso en educación – “jugando un papel activo para ayudar a dar forma e informar el debate global en torno a la educación y la política de aprendizaje” (2012 informe anual, p. 39). Pero mientras Pearson está contribuyendo al debate político mundial sobre la educación, también está reconfigurando los problemas de política educativa que así van a generar nuevos mercados para sus productos y servicios, bajo la forma de ‘soluciones’ educativas.
En 2012, Michael Barber, Asesor Senior de Educación de Pearson, quien anteriormente fue Coordinador de la Delivery Unit del Primer Ministro de Reino Unido (2001-2005), lanzó el PALF (Fondo de Aprendizaje de Pagable de Pearson) como un fondo de riesgo con fines de lucro para apoyar y fomentar el desarrollo y la expansión de redes de escuelas pagables con énfasis en el aprendizaje, en los países en desarrollo.
La creación de PALF es una parte integral del reposicionamiento de Pearson como una compañía global en lugar de una empresa centrada en gran medida de los mercados de Europa y Estados Unidos. Está ajustado a la estrategia de negocios de Pearson el hecho de aventurarse en nuevos mercados (geográficos) y el descubrimiento de nuevas oportunidades de mercado, en este caso, de un nuevo segmento de mercado (socioeconómico), que retira la empresa de su posición tradicional en el rango de lucros de US$ 5 millones a US$ 3 mil millones al año y como high-end operator de educación. PALF ha sido creado para desarrollar un nicho de mercado no convencional – la necesidad y el deseo de las personas más vulnerables económicamente en los países en desarrollo, de proveer a sus niños y niñas una buena educación.
El foco principal de inversión en la primera etapa de actividades del PALF fueron las cadenas lucrativas de Escuelas Privadas de Bajo Costo (LFPS). La primera inversión de PALF fue en las Escuelas Omega, una cadena de LFPS operando en Ghana. Otra se da en los Centros Privados de Educación Pagables (APEC), una cadena de escuelas secundarias de bajo costo en las Filipinas. Una tercera inversión en el sector de cadenas de LFPs en 2014 se da junto a eAdvance, la compañía gestiona la primera escuela sudafricana de aprendizaje de bajo costo, las llamadas Escuelas Spark.
Sin embargo, el enfoque inicial de PALF en cadenas de Escuelas Privadas de Bajo Costo ha sido inhibidos por la falta de oportunidades de inversión adecuadas – negócios innovadores, sostenibles que pudieran proporcionar los retornos financieros esperados. Esto ha resultado en el reciente cambio en el alcance del PALF para incluir una combinación más general de inversiones y un enfoque más amplio en soluciones de educación comercial que, como explica Pearson, “podría implicar nuevos modelos de negocio, la inversión en nuevas tecnologías, o experimentos con alianzas innovadoras o canales de distribución” (Pearson plc, 2014, p. 56).
Como parte de este cambio de enfoque, en marzo de 2014 el PALF realizó una inversión de capital en Zaya Laboratorios de Aprendizaje y otra en los Centros de Aprendizaje Avanti, los dos proveedores de exámenes preparatorios para la admisión de estudiantes de familias de bajos ingresos, basados en el enfoque pedagógico de aprendizaje peer-to-peer y en el auto-estudio, ubicados en India. Este tipo de inversión, así como aquellos en Ed-tech en general, también facilitan e ilustran el aumento en el uso de pedagogías de aprendizaje mixtas sin docentes.
Un aspecto importante de los resultados del trabajo impulsado por la ‘demonstración’ de resultados está relacionado con el papel de la tecnología como catalisadora de negocios basados en ahorros de costes de suministro, es decir, reduciendo la dependencia de docentes calificadas/os como el principal canal de enseñanza. Hay oportunidades de beneficio complejas y múltiples en la equación tecnología-enseñanza. Esto tiene profundas implicaciones para el papel de las maestras y maestros. Los compromisos y funciones de las y los profesoras/os se estrechan cada vez más para incluir sólo aquellas/os que se considere necesarias/os para mejorar el rendimiento y los resultados, al mismo tiempo en que las profesoras/es son fragtmentados como grupo y “de-profesionalizados”.
La incubación y la aceleración de los empreendimientos
Más recientemente, la limitada disponibilidad de oportunidades de inversión para PALF en la etapa de escaloniamiento adecuado y crecimiento, y lo que el PALF considera la dificultad de “captación de talentos” han provocado un cambio estratégico hacia la posibilidad de financiar edu-businesses en etapa inicial con recursos de implantación, con el proposito de ayudar a “fomentar más fuertemente la formación de talentos” y contribuir a la creación y al desarrollo de un ecosistema empresarial mediante la difusión de conocimientos de negocios, habilidades, perspicacia y sensibilidades entre las start-ups educativas en los países en desarrollo.
Con esto en mente, PALF ha iniciado un programa de incubación de empresas – Edupreneues (o Edu-empreendedores). Esto tiene como objetivo apoyar, a través de un programa de tutoría de tres meses, empresas start-ups de educación dirigidas a clientes de bajos ingresos, desarrollarse y tener más éxito en los negocios. Se identifica también, a través de un proceso de revisión por pares y retroalimentación, dos de las empresas de cada programa para recibir capital semilla. El programa funciona como una asociación entre Pearson y Village Capital (VilCap), una incubadora de start-up con sede en California.
Los dos ganadores del primer programa Edupreners en India, en 2013, fueron Experifun y Sudiksha, y cada uno recibió inversiones semilla de US$ 50.000. Los ganadores de la segunda edición, realizada en la Ciudad del Cabo y en Johannesburgo, Sudáfrica, entre noviembre de 2014 y enero de 2015, fueron Ubongo, un producto mediático de Tanzania, y la Lekki Peninsula, una cadena de escuelas de bajo costo en Nigeria.
A través de estos talleres de incubación, PALF está tratando de fomentar un ambiente empreendedor en el cual las relaciones y prácticas de mercado se naturalizan con respecto a la educación. A través de los talleres, PALF induce a sus participantes en los modos de pensar de negocios. Al bombear fondos de inversión en las economías locales de educación, impulsa a ‘soluciones’ con fines de lucro. Esta es una forma diferente de inversión, más subjetiva, una inversión en el nível del discurso.
PALF como actor político
PALF busca tanto demuestrar la costo-efectividad de su enfoque, como crear un ambiente político que conduja a la participación con fines de lucro en la prestación de servicios de educación en los sistemas educativos locales y en la comunidad política de educación global. PALF tiene claro su aspiración de “demuestrar a los gobiernos y donantes que la educación privada de bajo costopuede ayudar a educar a las personas pobres de una manera costo-efectiva” (página web PALF).
PALF vislumbra los gobiernos como socios clave para permitir el cambio y el crecimiento – creando las condiciones regulatorias y las condiciones políticas necesarias para un mercado de servicios educativos.
PALF ha colaborado con el Banco Mundial en la investigación sobre los marcos regulatorios para la escolarización de bajo costo. Además, como parte de su papel auto-atribuido en el debate político, Pearson está en el Consejo de la Alianza Mundial para la Educación (GPE), donde representa al sector privado, y está implicada en una serie de actividades de incidencia que visan establecer soluciones “pagables” como una idea política y una posibilidad práctica. Es también parte de una red más amplia de organizaciones que tiene el proposito de legitimar y ampliar el papel del sector privado de bajo costo como solución política para el desarrollo internacional – y utiliza la desigualdad y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como la Educación para Todos, como formas de justificación de Iniciativas comerciales.
Pearson es una compañía de quotas públicas, cuya principal responsabilidad es junto a sus accionistas y grupos interesados – los ingresos y el beneficio dan el tono. La reorientación de la empresa y su cambio de marca descrito anteriormente fueron estimulados por el cambio de las condiciones del mercado y la caída de sus ingresos. No obstante, los efectos y consequências de la estrategia de Pearson son una reelaboración de lo que es la escuela, lo que significa enseñar y aprender, lo que significa recibir educación en el siglo 21!
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