Ocupaciones, detenciones, violencia y represión marcan la lucha contra la transferencia de la gestión de escuelas públicas a organizaciones sociales en este estado brasileño
Por Samuel Grillo, de CLADE
Estudiantes y maestras/os siguen protestando en el estado brasileño de Goiás, por más inversiones en la red pública de enseñanza y en contra del proyecto del gobierno que permitirá que Organizaciones Sociales (OS) administren escuelas públicas. Las OS son entidades sin ánimo de lucro que reciben recursos del Estado para administrar una institución pública en particular.
En Goiás, este modelo de gestión ya se aplica en los hospitales, pero no tiene precedentes en la Educación. 27 escuelas y el Departamento de Educación del estado (Seduce) fueron ocupadas por estudiantes contrarias/os al nuevo modelo desde fines de 2015.
El Sindicato de los Trabajadores en Educación de Goiás (Sintego) teme por la seguridad laboral de las/los maestras/os. “Nadie sabe cuánto un maestro ganará, cuáles serán los horarios, cómo será el plan de carrera. Hoy en día hay un piso nacional para la categoría, pero no sabemos si va a ser cumplido. El gobierno no ha discutido estos temas y no hay información clara”, dijo Edinéia Pereira, secretaria de comunicación del Sintego.
De acuerdo con Daniel Cara, coordinador general de la Campaña Brasileña por el Derecho a la Educación, “el caso de Goiás es un intento de los partidos brasileños de la derecha de avanzar radicalmente por el camino a la privatización. La resistencia de las/los estudiantes y maestras/os es fundamental para demostrar cómo la sociedad brasileña rechaza la privatización de la educación.”
En las últimas semanas, con el progreso de las licitaciones públicas para la selección de las OS que se harían cargo de la gestión de las escuelas públicas, hubo un aumento de las protestas y, por consiguiente, de la represión y la violencia de las fuerzas de seguridad del estado. El 17 de septiembre, 51 personas que ocupaban el Colegio José Carlos de Almeida, cerrado desde 2014 para abrigar al Consejo de Educación del Estado, fueron retiradas a la fuerza y detenidas por la policía por un día. Las/los 18 estudiantes menores de edad que fueron detenidas/os en aquella ocasión les empezaron a tomar declaraciones el 27 de septiembre.
Representantes de organizaciones estudiantiles y docentes trataron de tener una audiencia con la secretaria de Educación del estado de Goiás, Raquel Teixeira, el 19 de septiembre, día en que las OS entregaron sus proyectos a la Seduce, pero dicha autoridad no las atendió e impidió que se quedasen en el edificio.
El 21 de septiembre fueron anunciadas las cuatro OS que se clasificaron para la etapa siguiente de la licitación. Todas ellas, como señaló Rafael Saddi, profesor de la Universidad Federal de Goiás, vinculadas al gobernador de Goiás Marconi Perillo (PSDB) y a sus socios o ex socios involucrados en casos de corrupción con funcionarios del gobierno estatal. Durante la ceremonia de licitación, un autobús de la policía antidisturbios permaneció en estado de alerta cerca del sitio en que tenía lugar el evento. Mientras tanto, policías y agentes encubiertas/os amenazaban a las/os maestras/os y estudiantes que protestaban en la ciudad de Aparecida de Goiânia, y el subsecretario de educación del estado de Goiás, Marcelo Ferreira, trataba de intimidar a las/los docentes para que no asistieren a la manifestación del día siguiente.
El viernes 23 de septiembre hubo varios informes de agresiones en una manifestación espontánea en contra del proceso de licitación, en la cual nuevamente estuvieron presentes policías encubiertas/os, que llegaron a amenazar a estudiantes con armas de fuego.
La Seduce y la Policía Militar aún no se han manifestado acerca de esta última protesta. El resultado de la licitación para la elección de la OS que van a administrar las unidades escolares de Goiás se publicará en octubre, cuando la Seduce comenzará a transferir a la nueva administración las 23 escuelas que a partir de 2017 deben servir de ensayo para este modelo de gestión.
El caso de Goiás es preocupante porque parece indicar una tendencia en curso en la educación brasileña. Como un indicio de ello, a principios de este mes, el antiguo Superintendente de la Educación Secundaria del Seduce, Wisley Pereira, se hizo cargo de la Coordinación General de la Educación Secundaria del Ministerio de la Educación (MEC) de Brasil.