Docentes instan al periódico inglés The Economist a evidenciar sus intereses en la defensa de las escuelas privadas de bajo costo

La Federación Americana de Docentes (AFT, por su acrónimo en inglés) preparó una petición en línea, instando al periódico The Economist a revelar la parcialidad de un reportaje que publicó recientemente, en defensa del modelo de escuelas privadas de bajo costo. Pearson, como afirma la petición, ha sido una de las mayores accionistas de The Economist hasta poco después de la publicación del reportaje. Así, se pide una retratación pública del periódico, que tendrá infringido la ética periodística al encubrir los intereses de su principal financiador en dichas escuelas.

A continuación, traducimos el texto de la petición. Para firmarla, haz clic aquí.

Screen Shot 2015-09-23 at 11.15.54 AM“El periódico The Economist acaba de publicar un reportaje unilateral, promoviendo las llamadas escuelas privadas de bajo costo, a las que las familias tienen que pagar por día o por semana para poder enviar sus hijas e hijos. Esas tarifas pueden corresponder a la mitad o más de la renta de una familia. Lo que es peor es que el periódico produjo el reportaje sin revelar que Pearson – que invierte masivamente en estos colegios – posee el 50% de The Economist.

En las dos semanas que sucedieron a la publicación del artículo, Pearson vendió sus acciones de The Economist, pero esto no cambia el hecho de que la revista tendría la obligación de revelar el conflicto de interés.

Pearson es la mayor empresa de educación con ánimo de lucro en el mundo. En los Estados Unidos, impulsa la obsesión por los test estandarizados, pero en África impulsa abiertamente la privatización. Estamos luchando por un sistema gratuito, accesible para todas las niñas y niños, de modo que las familias no tengan que se preocupar sus condiciones de pagar para enviar cuál hija o hijo a una escuela que tiene Pearson por detrás. Esto es lo que pasa con demasiada frecuencia con esas escuelas privadas de “bajo costo”: una familia sólo puede pagar para enviar un hijo o una hija. Ninguna madre o padre debería tener que elegir qué hija/o puede ir a la escuela.

La integridad periodística de The Economist debe requerir que el periódico revele que este artículo se escribió y publicó antes que Pearson vendiera su cuota de 50% en la empresa.

Súmate a nosotras/os para decir a The Economist que asuma su responsabilidad, corrigiendo la noticia y dándole a sus lectoras/es un abordaje completo de qué esas escuelas de hecho hacen a las niñas/os y sus familias.”

Lee también: Organizaciones envían cartas al periódico “The Economist” y cuestionan su apoyo de la educación privada

Deja aquí tú opinión

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *